Juan, un niño de 11 años, tenía una pasión muy grande hacia los loros. Les tenía mucho cariño, tenía uno que sabía hablar y le tenia desde hace mucho tiempo y solía hablar mucho con él y contarle todos sus secretos.
Al día siguiente era el cumpleaños de Juan y lo celebró solo con el loro y comieron de todo, pero el loro no tenía qué comer y por la noche el loro se enfermó y se fue al bosque con otros loros sin decirle nada a Juan.
Al despertar, Juan notó que el loro no estaba y se fue al bosque a buscarlo, porque ese era el sitio donde ello iban todos los días. Lo vio en el suelo, se le acercó y lo vio muy mal. Entonces lo llevó a una bruja que él conocía para curarlo, pero solo había una solución, que era matar a otro lora para poder salvar al suyo. Juan llorando y muy asustado por lo mal que lo pasaba el loro, sin pensarlo dos veces y olvidándose de la pasión que tiene por ellos se fue a su casa, cogió un cuchillo y se fue al bosque donde había mas loros,y mató a uno, y sin decir nada se fue a la cueva donde vivía la bruja, pero no estaban allí, y siguió los pasos que la bruja dejo y llego a un rió y vio al loro tirado allí.
Entonces Juan se dio cuenta de que la bruja le engaño y como se sentía mal por lo que hizo y por la muerte de su loro se quedó encerado en casa casi 5 años y se pasaba todos los días llorando.